Este jueves por la tarde se dio inicio a la construcción de la que será, en menos de un año, una de las escuelas más innovadoras de la obra pública provincial, ya que en su diseño han prevalecido desde el aprovechamiento del entorno natural hasta detalles arquitectónicos que contemplan recaudos ligados a la salud de la comunidad educativa.
Se trata del establecimiento proyectado en la manzana delimitada por calles Olloqui, Chile, Tucumán y Buenos Aires, en el mercedino barrio Santa Rita de Casia. Allí se celebró el acto poco después de las 17:30, con la presencia del intendente, Maximiliano Frontera; el secretario de Viviendas, Juan Pablo Suárez, funcionarios y legisladores locales y provinciales, junto a vecinos del complejo habitacional, quienes durante el inicio de la obra recibieron otras buenas noticias a modo de sorpresa.
Tras la proyección de un video alusivo, el jefe del Programa Grandes Obras de Arquitectura, Cristian Rasmussen, amplió detalles de la transformación prevista en la manzana en cuestión, donde cuatro décadas atrás tuvo su asentamiento el obrador de la firma que construyó las 960 viviendas dispuestas en monoblocks, para luego convertirse en un predio abandonado con sus derruidos galpones y depósitos.
Cierre con más buenas noticias
Luego de la firma de contrato del comienzo de los trabajos, confiados a la empresa Wilcam SRL, el secretario de Viviendas anunció que, ante las diversas falencias en la situación administrativa de los departamentos del barrio, en breve se llevará a cabo un plan de escrituras para garantizar la posesión de los inmuebles, noticia que generó un sostenido aplauso por parte de los vecinos, a quienes les aguardaba otra grata sorpresa.
Tanto Suárez como el intendente Frontera confirmaron que, a raíz del paso del tiempo, no son pocos los problemas edilicios que existen en el vecindario, por lo que también se llevará a cabo una intervención general en los monoblocks, que incluirá reparación de techos, colocación de membranas, limpieza y arreglo de tanques de agua y hasta repintado de paredes, “porque queremos que este lugar sea uno de los barrios más bonitos de Villa Mercedes”, lo que cosechó otro acalorado aplauso de la comunidad del Santa Rita de Casia.
Detalles de la escuela
La futura escuela ha sido pensada para albergar a unos 250 alumnos por turno, ampliando así la disponibilidad de bancos, tanto para el vecindario en el que se encontrará enclavada como de barrios aledaños. La inversión de la obra será de $320 millones, con un plazo de ejecución de 330 días corridos, levantándose una estructura de 2015 metros cubiertos.
Una de las particularidades de esta obra radica en adecuar la edificación al arbolado existente, para evitar la extracción de ejemplares, siguiendo así la consigna de respetar el entorno y brindarles a las futuras instalaciones una fusión con la naturaleza. De todos modos, entre las novedades destaca una serie de medidas surgidas sobre la experiencia recabada durante la pandemia de COVID-19, tales como conexión directa con el exterior, ventilación cruzada para impedir la circulación de virus y flexibilidad de diversos espacios, para su acondicionamiento de acuerdo a los requerimientos que se presenten. Esto último abarcará a 10 aulas equipadas con paneles móviles, para modificar las dimensiones de sus espacios. La obra incluirá también un salón de usos múltiples con acceso directo a la cocina y al exterior, lo que permitirá su uso tanto para actividades propias de la escuela como para eventos institucionales o sociales que no requieran ingresar al resto del establecimiento.
La inclusión es otro eje clave de esta incipiente casa de estudios, tanto en el diseño de los accesos, aulas y espacios de circulación, como en los sanitarios, con el objetivo de procurar libertad de movimiento y confort a personas con discapacidades.