El líder ucraniano y prorruso de la ciudad, Vladimir Saldo, dijo que el ejército ruso peleará hasta la muerte y está previsto evacuar entre 50.000 y 60.000 personas, a razón de 10.000 personas por día.
El Ejército ruso «peleará hasta la muerte» para retener el control de la ciudad capital de la provincia, dijo Vladimir Saldo, el líder ucraniano y prorruso de Jerson, una de las cuatro provincias de Ucrania que Rusia se anexó este mes.
«Está previsto evacuar a entre 50.000 y 60.000 personas», las estructuras de poder civil y militar que se encuentran en la ciudad «hacia la orilla izquierda del Dniéper», o sea al sur del río que bordea la ciudad de Jersón, dijo Sarlo.
La evacuación, a razón de 10.000 personas por día, durará en principio seis días, añadió Saldo, informaron Sputnik y otras agencias de noticias rusas.
La agencia Ria-Novosti indicó que ya empezaron las evacuaciones por barco, y afirmó, citando a otro responsable prorruso, Evgueni Melnikov, que las personas evacuadas podrán ir a Rusia.
Ria Novosti agregó que los residentes en la orilla derecha o norte del Dniéper ya comenzaron a recibir mensajes de texto en los que se los exhorta a evacuar «porque habrá ataques del Ejército de Ucrania a zonas residenciales».
El general ruso Serguei Surovikin, encargado de las operaciones en Ucrania, afirmó el martes en el canal Rossiya 24 que el Ejército iba a «garantizar antes que nada la evacuación segura de la población» de Jerson.
La ciudad está siendo blanco de ataques ucranianos contra una serie de infraestructuras, destacó el general.
«Las posteriores acciones en cuanto a la ciudad de Jerson dependerán de la situación militar», agregó Surovikin.
El general reconoció que «la situación en la zona de la operación militar especial puede describirse como tensa», ya que «el enemigo no ceja en sus tentativas de atacar las posiciones de las fuerzas rusas».
Saldo dijo el martes que los residentes de cuatro localidades de la provincia de Jerson – Berislav, Belozersky, Snigiryovsky y Alexandrovsky- iban a ser evacuadas a la orilla sur del Dniéper, la más cercana a Rusia.
Saldo dijo que la idea era alejar a esas personas de «fortificaciones defensivas a gran escala» que el Ejército ruso estaba construyendo para defender esas localidades.
Saldo ya había urgido el viernes pasado a Moscú evacuar a civiles de Jerson y había prometido poder viajar a Rusia a aquellos que lo hicieran.