La embajadora norteamericana en el organismo anunció que su país propondrá una declaración presidencial y exigió a Antonio Guterres que «se sume a sus palabras», quien anteriormente había condenado a Pyongyang para que «desista de sus provocaciones».
Estados Unidos le pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que se pronuncie sobre el lanzamiento de misiles balísticos por parte de Corea del Norte, especialmente tras el proyectil de largo alcance disparado el último viernes al mar de Japón que podría transportar ojivas nucleares a un radio de 15.000 kilómetros, incluyendo territorio continental estadounidense.
«Ofreceremos otra oportunidad para que el Consejo responsabilice a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) -nombre oficial de Corea del Norte- por su retórica peligrosa y sus acciones desestabilizadoras», afirmó la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas Greenfield, citada por Europa Press.
En este sentido, la diplomática estadounidense anunció que su país propondrá una declaración presidencial del Consejo de Seguridad, medida que requiere el consenso de todos los miembros del organismo y que sería el paso previo al desarrollo de una resolución.
«Es hora de que el Consejo de Seguridad haga el mismo llamamiento que el secretario general. Durante demasiado tiempo, la RPDC ha actuado con impunidad»
Greenfield instó al Consejo de Seguridad a que se sume a las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, quien condenó el lanzamiento de un misil balístico de largo alcance el pasado viernes, reiterando a Pyongyang a que «desista de inmediato» sus «provocaciones» y que «cumpla plenamente con sus obligaciones internacionales».
«Es hora de que el Consejo de Seguridad haga el mismo llamamiento que el secretario general. Durante demasiado tiempo, la RPDC ha actuado con impunidad», insistió la embajadora estadounidense.
«(Corea del Norte) ha llevado a cabo lanzamientos de misiles balísticos escalonados y desestabilizadores sin temor a una respuesta o represalia por parte de este Consejo», agregó Greenfield.
Asimismo, criticó que el gobierno de Kim Yong-un ha «violado flagrantemente las resoluciones del Consejo de Seguridad» un total de «sesenta y tres veces este año», socavando «el régimen mundial de no proliferación».
«Sesenta y tres veces este año, la RPDC ha mostrado un total desprecio por la seguridad de la región y una total falta de respeto a este Consejo. ¿Cuántos misiles más deben lanzarse antes de que respondamos como un Consejo unificado?», denunció Greenfield.
La repsuesta de Corea del Norte
El enfático llamado de Greenfield se contrapone con una declaración del pasado lunes de la canciller de Corea del Norte, quien acusó a Guterres, de ser un «títere» de Estados Unidos, por incumplir supuestamente principios de la carta de la ONU como la imparcialidad y la objetividad al haber criticado el lanzamiento de un misil norcoreano.
En un comunicado, la canciller norcoreana, Choe Son Hui, calificó de «deplorable» que Guterres haya condenado lo que para su país es un «ejercicio legítimo» para disuadir un ataque de Estados Unidos, que tiene a miles de soldados en Corea del Sur.
Guterres emitió una declaración condenando enérgicamente el lanzamiento de un misil balístico de largo alcance por parte de Pyongyang, instándole a que desista «de inmediato de realizar más acciones de provocación.
Corea del Norte lleva probando misiles con una frecuencia inusualmente alta durante este año, incluidos misiles balísticos de corto y largo alcance, así como un misil de alcance medio que sobrevoló el archipiélago japonés.
El proyectil intercontinental lanzado el viernes último puede transportar varias ojivas nucleares a un radio de unos 15.000 kilómetros, es decir, suficiente para alcanzar todo el territorio continental estadounidense.