Vladimir Putin y su par turco Recep Erdogan se reunieron y avanzaron en conversaciones para reactivar un acuerdo para la salida de cereales ucranianos por el Mar Negro. Rusia formuló cinco requisitos para extender el pacto.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró este lunes junto a su par turco, Recep Tayyip Erdogan, que está dispuesto a reactivar el acuerdo para la salida de cereales ucranianos por el mar Negro, siempre que se cumplan sus requisitos, que fue la razón por la que Moscú suspendió en julio último el entendimiento.
Pocas horas antes de este encuentro, el ejército ruso bombardeó infraestructuras agrícolas ucranianas en un puerto fluvial en el Danubio.
Luego del encuentro, Putin ratificó que condiciona la reactivación del convenio a que se cumplan los requisitos por los cuales decidió retirarse del anterior acuerdo, y Erdogan anunció por su parte que su país ha hecho «nuevas propuestas» para acercar una solución.
«Lo haremos cuando se apliquen los acuerdos sobre las restricciones en las exportaciones de productos agrícolas rusos», declaró Putin durante una conferencia de prensa con Erdogan, en Sochi, en el litoral ruso en el mar Negro.
En esa misma instancia, el mandatario turco afirmó que su país hizo «nuevas propuestas» para reactivar el acuerdo, alcanzado en el verano de 2022 a través de la mediación de Turquía y la ONU y que fue suspendido en julio por Rusia, informó la agencia de noticias AFP.
El acuerdo del verano europeo del año pasado contaba con un convenio paralelo para que Rusia pudiera vender sus productos, cuyos envíos se ven perjudicados por las sanciones occidentales contra Moscú, y el Kremlin espera propuestas concretas para volver a ceñirse al pacto.
«La cooperación multifacética entre Rusia y Turquía, basada en los principios de buena vecindad, asociación y beneficio mutuo, se está desarrollando con éxito en todos los ámbitos. Las conversaciones de hoy, como siempre, se han celebrado en un ambiente constructivo y de negocios«, dijo el líder ruso en la rueda de prensa.
Bugün Rusya Devlet Başkanı, kıymetli dostum Sayın Putin ile Soçi'de bir araya geldik, gündemimizdeki konuları ele aldık.
Ticaret, enerji, tarım, turizm, ekonomi ve finans başta olmak üzere çok boyutlu iş birliğimizi daha da güçlendirmek istiyoruz. ????… pic.twitter.com/Mo0jRnJTBh
— Recep Tayyip Erdoğan (@RTErdogan) September 4, 2023
Putin precisó que había examinado con el mandatario turco la cooperación entre los dos países en materia de seguridad, economía, política, así como en la esfera cultural y humanitaria, y había intercambiado puntos de vista sobre temas de actualidad de la agenda internacional y regional.
«Rusia siempre ha sido y será un proveedor fiable y responsable de gas. Pretendemos seguir abasteciendo a la economía turca de este combustible barato, pero altamente eficiente y ecológico. Además, estamos dispuestos a exportar gas a través de Turquía a consumidores de terceros países, siempre que nuestros socios estén interesados en ello», aseveró el presidente ruso, en declaraciones tomadas por la agencia de noticias Europa Press.
Ninguno de los dos dirigentes hizo anuncios más concretos sobre una reactivación del pacto cerealero en las próximas semanas, lo que permitiría la exportación de las cosechas de otoño de Ucrania, uno de los mayores exportadores de granos y aceite del mundo y del que depende el mercado alimentario mundial.
El 22 de julio de 2022, Rusia, Turquía y las Naciones Unidas firmaron un acuerdo para desbloquear la exportación de granos y fertilizantes de Ucrania a través del mar Negro, mientras que el Gobierno ucraniano suscribió un documento similar con el Gobierno turco y representantes de la ONU.
Desde entonces el acuerdo fue prorrogado en tres ocasiones, la última vez el pasado 17 de mayo, por dos meses.
Rusia formuló cinco requisitos para extender el pacto alimentario: reconectar su banco agrícola, Rosselkhozbank, al sistema SWIFT; reanudar envíos de maquinaria agrícola, repuestos y mantenimiento; levantar la prohibición de acceso a los puertos; reactivar el ducto de amoníaco Togliatti-Odesa; así como desbloquear los activos y cuentas extranjeras de las empresas rusas relacionadas con la producción y transporte de alimentos y fertilizantes.
A falta de avances en esta materia, el Kremlin anunció el 17 de julio que Rusia suspendía su participación en el acuerdo, pero estaría dispuesta a retomarla en cuanto se cumplan sus condiciones.
Por otro lado, Rusia está a punto de concluir las negociaciones con seis países africanos para la entrega gratuita de cereales, informó la agencia de noticias Sputnik.
«Estamos cerca de concertar acuerdos con seis Estados africanos, a donde tenemos la intención de suministrar alimentos de forma gratuita, e incluso encargarnos de la entrega, de la logística de forma gratuita para entregar esta carga», declaró hoy Putin.
Rusia suministrará a Turquía un millón de toneladas de granos a un precio atractivo para que sean procesados y enviados de forma gratuita a los países más pobres.
«En este sentido, contamos con la ayuda de Qatar, que por razones humanitarias está dispuesto a apoyar a los países más pobres», señaló el líder ruso.
rdogan es el único de los líderes de la OTAN que mantiene buenas relaciones con Putin y espera utilizar este encuentro para reanudar el acuerdo de granos y que esto sea una plataforma para una negociación más amplia para una paz entre Kiev y Moscú.
En paralelo, el ministro de Defensa ucraniano -destituido ayer por el presidente Volodimir Zelenski, que pidió «un nuevo enfoque» de cara a la contraofensiva lanzada en junio para repeler la invasión rusa- dijo hoy que entregó su carta de renuncia al Parlamento.
El anuncio del cambio del ministro se produjo tras varios escándalos de corrupción que afectaron a la cartera de Defensa.
La guerra
También este lunes, Rusia lanzó un «masivo» ataque con drones en la región ucraniana de Odesa, según dijeron hoy las autoridades.
El gobernador local Oleg Kiper informó que las fuerzas de Kiev derribaron 17 drones durante la noche, un día después de un bombardeo ruso contra plantas industriales a orilla del río Danubio, en el suroeste, en la frontera con Rumania.
«Lamentablemente, en varias localidades del distrito de Izmail hubo daños en bodegas y edificios de fábricas, maquinaria agrícola y empresas industriales», agregó el gobernador.
El responsable indicó que el ataque duró tres horas y media y no hubo muertos ni heridos.
El puerto fluvial de Izmail se convirtió en la principal ruta de las exportaciones ucranianas después de que Rusia se retirara del acuerdo del mar Negro.
Horas después, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania informó que durante el ataque hubo drones rusos que cayeron en territorio de Rumania.
Sin embargo, Bucarest desmintió «categóricamente» esta afirmación, informó la agencia de noticias AFP.
Los militares ucranianos informaron que Rusia utilizó drones Shahed, de fabricación iraní, en el ataque nocturno que calificaron como «masivo» y dijeron que «fue dirigido contra la infraestructura civil de la zona del Danubio».
En el avance de la contraofensiva ucraniana, Kiev reivindicó hoy que sus tropas lograron pequeños progresos en el frente sur, donde concentra su operación para repeler a las fuerzas rusas, y que también recuperó territorio cerca de Bajmut, una localidad del este, arrasada por los combates y que Rusia logró tomar en mayo tras una lucha feroz.