En una noche cargada de emociones y expectativas, los hinchas de Peñarol replicaron el ambiente fervoroso que se vivió en el Estadio Monumental para alentar a su equipo en la semifinal de la Copa Libertadores contra Botafogo. A pesar del adverso 5-0 en el partido de ida en Brasil, los hinchas del manya llenaron el Estadio Centenario y acompañaron a sus jugadores con pirotecnia y un marco espectacular en busca de la hazaña.
El equipo uruguayo mostró determinación desde el inicio, con Leonardo Fernández y Damián García liderando intentos que mantuvieron al Botafogo en alerta. Sin embargo, a los 30 minutos, Jaime Báez se destacó con un golazo que hizo estallar de alegría a los hinchas, avivando las esperanzas. Pese al impulso, una serie de eventos complicó aún más el desafío: el arquero Washington Aguerre fue expulsado antes del descanso por un altercado con John, el arquero de Botafogo, dejando a Peñarol con un jugador menos para el segundo tiempo.
Aun con la desventaja numérica, Peñarol siguió luchando. Báez sumó otro gol tras una rápida jugada de tiro libre, acercando a su equipo al marcador global, mientras que la expulsión de Mateo Ponte equilibró las fuerzas al dejar a ambos equipos con diez jugadores. Sin embargo, el tiempo jugó en contra del equipo uruguayo. A pesar de que Facundo Batista marcó el 3-1 en el cierre del partido, la remontada no fue suficiente para revertir la serie, y Peñarol quedó eliminado con orgullo y una despedida digna.
Por su parte, Botafogo se aseguró su primera final en la Copa Libertadores, donde enfrentará a Atlético Mineiro. Por sexta vez consecutiva habrá un campeón brasileño, alcanzando el máximo record de cosecha de un país en dicho torneo. El último equipo no brasileño en conquistar la copa fue River Plate en aquella edición de 2018 donde se impuso a su rival de toda la vida, Boca Juniors en aquella recordadísima final en el Estadio Santiago Bernabeu.