Este martes, Franco Colapinto celebra sus 22 años en uno de los momentos más brillantes de su joven trayectoria deportiva. El piloto argentino, oriundo de Pilar, se ha ganado el afecto del público con su carisma y espontaneidad, revitalizando el interés del país por la Fórmula 1.
Su inesperado debut en la máxima categoría del automovilismo en 2024, de la mano del equipo Williams, sorprendió al mundo. Más allá de su simpatía, Colapinto demostró talento en la pista: sumó sus primeros puntos en el Gran Premio de Azerbaiyán con un destacado octavo puesto, y volvió a rendir en Austin, donde finalizó décimo.
Actualmente, integra el equipo Alpine, donde su impacto no solo se refleja en los circuitos, sino también en el ámbito digital. Desde su incorporación como piloto de reserva en enero de 2025, las redes sociales de la escudería francesa vivieron un auge notable: en apenas 24 horas, su cuenta de Instagram saltó de 3,5 a 4 millones de seguidores, señal del entusiasmo que genera su figura.
El artífice de su llegada a Alpine fue nada menos que Flavio Briatore, el legendario directivo italiano que llevó al éxito a figuras como Fernando Alonso y Michael Schumacher. Ya al mando del equipo, Briatore decidió apostar fuerte por Colapinto, reemplazando al australiano Jack Doohan y convirtiendo al argentino en compañero del francés Pierre Gasly.
Franco ya disputó dos Grandes Premios con Alpine. En Imola, finalizó 16º, mientras que en Mónaco logró avanzar desde el 18º lugar hasta la 13ª posición, en una carrera marcada por accidentes y pocas emociones. Su rendimiento volvió a destacar por la consistencia y la madurez en pista, algo que le valió el elogio de Briatore: “Lo único bueno de este fin de semana fue Franco”, afirmó sin rodeos.
Fiel a su estilo auténtico, Colapinto no dudó en bromear tras la competencia: “Fue como salir un domingo a la mañana a la ruta con la familia”, dijo con humor, al describir lo monótona que resultó la carrera. Además, explicó cómo debió ajustar su estrategia tras el abandono de Gasly: “Cuando largás desde el fondo, tenés que ir ganando¨, afirmo.

