Un estudio del Centro de Políticas Públicas (CEPE) de la Universidad Torcuato Di Tella, junto a Fundar y el Observatorio PyME, reveló que el 45 % de los adultos en Argentina y el 48 % en Uruguay utilizan herramientas de inteligencia artificial (IA). El relevamiento, apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), muestra que la adopción de estas tecnologías crece especialmente entre los jóvenes y los sectores con mayor nivel educativo e ingresos.
Según el informe, la IA ya forma parte de la vida cotidiana de casi la mitad de la población conectada, aunque su uso aún es desigual. “Se confunde el uso casual de IA con un verdadero cambio tecnológico. Este proceso lleva tiempo; la clave es aprovecharlo para impulsar una adopción que complemente al trabajo humano”, explicó Eduardo Levy Yeyati, director académico del CEPE. El estudio también destaca que no existen diferencias significativas en el uso entre hombres y mujeres.
En el ámbito laboral, uno de cada cuatro trabajadores argentinos usa IA para buscar información, analizar datos o generar contenido, pero solo el 16 % de las empresas tiene una estrategia formal de adopción y menos del 15 % ofrece capacitación. “La IA se está incorporando por iniciativa de los trabajadores, más que por decisión de las empresas”, señaló Daniel Yankelevich, de Fundar.
El relevamiento busca establecer un sistema de indicadores regionales que permita comparar países, medir brechas digitales y orientar políticas públicas. “Estamos en una etapa temprana del ciclo de adopción, pero lo que hagamos hoy definirá si la IA amplía oportunidades o desigualdades mañana”, concluyó Levy Yeyati.

