Los viajes aéreos están a punto de entrar en una nueva era con la llegada del Destinus S, el primer avión hipersónico de hidrógeno, capaz de reducir las largas horas de vuelo entre continentes a solo minutos.
Este modelo, desarrollado por la startup suiza Destinus, promete cambiar la manera en que viajamos: en lugar de las ocho horas habituales de vuelo entre Europa y América del Norte, el Destinus S podrá hacer la ruta París-Nueva York en tan solo 90 minutos o la ruta Buenos Aires Madrid en casi tres horas.
No es solo rápido, sino que su diseño lo convierte en un pionero de la aviación sostenible. Con su motor alimentado exclusivamente por hidrógeno, este avión no emite más que vapor de agua, lo que reduce significativamente su impacto ambiental.
Esta es una diferencia clave respecto a los aviones convencionales, que dependen de combustibles fósiles y emiten grandes cantidades de CO₂. La visión de Destinus es no solo revolucionar la velocidad en los viajes de larga distancia, sino también reducir al máximo la huella ecológica de sus vuelos.
Tecnología avanzada de propulsión y sostenibilidad
Lo que diferencia al Destinus S es su tecnología de propulsión avanzada. Este avión combina motores turbojet para el despegue y ramjet para alcanzar altitudes superiores y mayores velocidades.
Esto le permite superar cinco veces la velocidad del sonido (Mach 5), manteniendo su eficiencia energética. Además, la propulsión con hidrógeno asegura una operación libre de emisiones de carbono, generando únicamente vapor de agua como subproducto.
El Destinus S tiene una apariencia que recuerda a un dron gigante: sin ventanas y con una gran entrada de aire frontal que maximiza su aerodinámica. Esta estructura, optimizada para velocidad y eficiencia, se complementa con una capacidad para 25 pasajeros, creando una experiencia de vuelo exclusiva.
La compañía busca que el uso de hidrógeno no solo sea viable, sino que también sirva de referencia para el futuro del sector aéreo, reduciendo significativamente las emisiones de carbono en los viajes de larga distancia.
Destinus ya tiene en mente un modelo de mayor capacidad, el Destinus L, que podría transportar hasta 400 pasajeros y alcanzar una velocidad de Mach 6. La operatividad de este modelo está proyectada para 2040, dependiendo de su éxito.
Esta flota hipersónica de hidrógeno podría abrir una nueva era para la aviación, donde los viajes intercontinentales sean rápidos, eficientes y ecológicos. Con el Destinus S y el futuro Destinus L, la startup busca redefinir los límites del transporte aéreo, haciendo que los vuelos sean no solo más rápidos, sino también sostenibles y responsables con el medioambiente.